¿Qué estudia la diplomática?
Pese a que su nombre tiene notables similitudes con la diplomacia, ambos conceptos son completamente diferentes. La diplomacia es una disciplina cuyo principal objetivo es el de velar por los intereses de una nación u organización en concreto, relacionada mayormente con debates, acuerdos o tratados.
Por otro lado la diplomática es una ciencia social ambientada en el sector de la historia cuyo campo de aplicación se encuentra notablemente alejado de las relaciones públicas entre organizaciones y naciones.
¿Qué estudia la diplomática?
La diplomática como bien mencionamos anteriormente es la ciencia social histórica encargada de estudiar todo lo relacionado a los documentos, esto incluye el lenguaje, escritura, contexto, influencia, autor, fuentes y la estructura del mismo.
Suele ser confundida o comparada directamente con la grafocrítica. Sin embargo, esta última disciplina se encuentra limitada a los escritos posteriores al siglo XVI y con un énfasis en el grafismo y sus características físicas.
La principal importancia que guarda la diplomática en la sociedad es la de juzgar la autenticidad de los documentos para reconocer su verdadero valor e importancia en la sociedad. Para ello se valen de:
- Clasificar los documentos según sus tipologías.
- Explicar el documento en relación a su finalidad teniendo en cuenta el contexto histórico en el cual fue redactado y su importancia de acuerdo a los antecedentes y consecuentes del mismo.
- Declarando y argumentando la veracidad del documento como elemento legítimo, clasificando nuevamente los documentos en auténticos, adulterados y apócrifos (no corresponden a ninguno de los dos anteriores)
Por su gran parecido en nombre a la diplomacia no existen universidades que oferten propiamente la carrera en licenciatura en diplomática. Es por ello que para ejercer esta interesante profesión es necesario estudiar una licenciatura en historia con sus respectivos cinco años académicos y posteriormente especializarse en el campo de la diplomática o de la grafocrítica.