¿Qué estudia la antropología urbana?
La antropología es una ciencia social que se caracteriza por poseer múltiples especializaciones acorde a la cantidad de disciplinas que se encuentren relacionadas con ella, entre las que se pueden mencionar se encuentra la psicología, sociología, economía, politología y la ecología. Esto permite dar una descripción más certera acerca del ser humano y sus relaciones sociales entre sí.
La antropología urbana, tal como la antropología rural, es una subespecialización proveniente de la antropología social ya que se basan en explicar relaciones sociales y culturales bajo la perspectiva antropológica para poder definir una población y su problemática.
¿Qué estudia la antropología urbana?
Por lo tanto la antropología urbana es una especialidad de la antropología que busca estudiar y comprender las perspectivas sociales y sus respectivos conflictos en el hábitat urbano. Para ello realiza un contraste con las investigaciones y datos rurales de modo que ambas disciplinas, la antropología rural y la urbana, se complementan entre sí.
El antropólogo, como bien hemos definido anteriormente, debe de constar con el conocimiento de diversas áreas sociales para poder llegar a una conclusión adecuada acerca de sus análisis de campo, para ello el especialista en sus respectivos cuatro o cinco años universitarios de la licenciatura en antropología debe de dominar conceptos propios de la economía, sociología y la ecología.
Estas disciplinas le permitirán evaluar de una forma más óptima a las poblaciones y las condiciones que influyen sobre ellas, en este caso en particular la antropología urbana busca comprender el urbanismo, las relaciones entre poderes públicos, producción industrial, la multiculturalidad, la globalización y los diversos campos tecnológicos que permiten definir las condiciones de un entorno urbano.
Su estudio, al igual que la antropología urbana, busca mejorar las condiciones de vida de todos los residentes en las zonas a estudiar, siendo este caso de las metrópolis o ciudades económicamente relevantes.