¿Qué estudia la estética?
En la actualidad el concepto de estética ha sido instaurado y utilizado en múltiples ámbitos sociales, llegando a ser una palabra recurrente para hacer alusión al diseño y todo lo relacionado con el arte. Sin embargo, este uso pese a estar aproximado a su verdadera definición, deja detrás una notable cantidad de consideraciones y campos de interés para el estudio y la comprensión de la estética.
Curiosamente esta característica es ampliamente compartida en diversos principios, conceptos y fundamentos inicialmente planteados o utilizados en el campo de la filosofía, llegando incluso a simplificar sus premisas tras breves y repetitivos enunciados. Siguiendo el ejemplo anteriormente planteado, el concepto filosófico de la estética es indirectamente menospreciado cuando se habla llanamente de hacer diseños o imágenes más atractivos para el usuario.
¿Qué es la estética?
Sin embargo, esta simplificación o reducción del concepto filosófico puede ser medianamente productivo para el surgimiento de debates e intercambio de ideas, que tengan la finalidad de cuestionar el origen y los enunciados establecidos por el concepto general de lo atractivo. Siendo algo ampliamente utilizado en el ámbito del diseño y sus constantes adaptaciones visuales referente a un entorno, público u objetivo en concreto.
En base a ello se puede definir a la estética como la rama de estudio de la filosofía que se encarga de evaluar el concepto del ser y la apreciación de la belleza. A partir de acá el concepto se expande levemente considerando los principios y valores que constituyen la belleza, así como también las experiencias y percepciones subjetivas acerca de lo estético.
Como es de suponerse, a partir de este concepto la estética puede relacionarse con el arte y todas sus respectivas representaciones en la sociedad, siendo un tema de estudio recurrente para la filosofía del arte pues permite comprender la variabilidad de la belleza entre las obras y los mensajes que buscan expresar.
Esta profundidad filosófica del concepto puede entender con mayor detalle si comprendemos su respectivo origen etimológico, el cual proviene de las palabra griega aisthetiké que significa sensibilidad o percepción, haciendo clara alusión hacia la observación de la belleza y todo lo relacionado a ella.
¿Qué estudia la estética?
Como ya comentamos anteriormente, la estética se puede definir como la rama de estudio de la filosofía que se centra en comprender, describir y apreciar tanto la esencia como la belleza de los elementos que conforman un sistema. Motivo por el cual, el concepto es ampliamente utilizado en el escenario artístico, siendo el motor principal de intensos debates relacionados con la percepción de lo bello.
A grandes rasgos estos elementos filosóficos dieron paso a la profundización del concepto artístico, permitiendo el planteamiento y el desarrollo de cualidades éticas y morales que den lugar a sensaciones, emociones y mensajes concretos en cada obra de arte.
En otras palabras, la participación de la estética representó un papel de gran importancia en el asentamiento cultural de múltiples movimientos artísticos, contribuyendo tanto al deleite visual como al trasfondo cognitivo subyacente en la obra de cada artista.
De modo que, tal como hemos mencionado, uno de los principales debates y enfoques de estudio de esta disciplina es el del concepto de lo bello. Generalmente el término de belleza suele considerarse como la percepción abstracta que tiene como finalidad de generar placer o satisfacción respecto a un medio en particular, por ejemplo, una buena comida puede ser, según esta definición, un elemento de extrema belleza para la gran mayoría de los individuos, pues a través de ella se puede alcanzar un estado de satisfacción y placer.
Manteniendo el ejemplo de la comida, la belleza consecuente en el platillo se encuentra conformada por múltiples factores que, en su gran mayoría, se encuentran ajenos a su respectiva apariencia física. En otras palabras, la belleza es un concepto construido a través de diversos sucesos, factores y procedimientos cognitivos que pueden variar notablemente entre los individuos, por lo que existen y existirán personas cuyas experiencias y percepciones les permita tener un desacuerdo con aquellos individuos que consideren una comida como algo bello.
Al ser un concepto complicado de abordar en toda su profundidad filosófica, a continuación anexamos otro vídeo perteneciente al canal Educatina, en donde se profundiza un poco más sobre la belleza, los elementos culturales, sociales y psicológicos que la conforman y la historia de su respectivo planteamiento.
¿Qué es la antiestética?
Similar a otros términos relacionados con la filosofía, la estética presenta una contraparte que nos permite apreciar la gran variedad de matices que se encuentran en la percepción de nuestro mundo. Como es de suponer, si la estética se suele relacionar con todo lo bello, puro, armónico, atractivo y deseable que puede llegar a ocupar una obra en particular, el concepto de antiestética se centra en tratar todo lo que se encuentre vinculado con lo repulsivo, grotesco, feo e impactante.
Sin embargo, tal cual como se plantea en el debate estético, los conceptos relacionados con la belleza o fealdad de los elementos de una obra van a variar considerablemente dependiendo de los factores sociales, psicológicos, históricos y culturales que hayan contribuido con el desarrollo cognitivo del individuo, es decir, la percepción de lo bello o lo feo es atribuido por conceptos abstractos que están ligados a lo gustos y experiencias de cada persona.
Con esta premisa en consideración, múltiples autores romanticistas y contemporáneos empezaron a plantear una nueva imagen de lo bello, reflejando en sus obras aspectos grotescos, repulsivos y del mal gusto con la finalidad de diseñar una pieza artística de gran calidad y contenido creativo que, bajo estas circunstancias, pasaría a formar parte de lo considerado como bello.
Este movimiento se ve con mayor notoriedad en el surgimiento de las obras melancólicas, depresivas y violentas que caracterizaron todo el movimiento artístico del arte moderno.
De modo que a partir de esta reflexión, surgen diversos escenarios e innovaciones creativas que ya no buscaban plasmar estados armónicos o placeteros, sino que deseaban retar al espectador y demostrarles una realidad más tosca, cruel e inhumana con la finalidad de transmitir un mensaje aún más profundo y complejo que el de obras anteriores a su planteamiento.
En síntesis, el concepto de antiestética se encuentra directamente vinculado con un rotundo rechazo a los consensos sociales de lo estético, de modo bajo una perspectiva filosófica, se encarga de avivar el debate de la percepción de la belleza y sus respectivas cualidades.
Uno de los ejemplos más notorios en el ámbito de la antiestética es el género del terror en la literatura o en el campo cinematográfico, aún con elementos grotescos, chocantes y poco estéticos estas obras han logrado desarrollar un todo que repercuta considerablemente en la apreciación de los espectadores.
¿Cómo se estudia?
Al igual que otros conceptos o ramas de estudio de la filosofía, el ámbito académico de la estética es generalmente abordado por los respectivos cinco años académicos de la licenciatura en filosofía, siendo un especial referente para el área de la filosofía del arte y todo lo que se encuentre relacionado con ella.
A raíz de esto y en conjunto con la popularización del término, el campo de la estética también es comúnmente asociado con los estudios de múltiples disciplinas, entre los que se pueden destacar a; la historia del arte, las ciencias o disciplinas artísticas, la publicidad e incluso para la propia antropología.