¿Qué estudia el vulcanólogo?
La palabra vulcanología proviene del dios romano del fuego Vulcano, es una ciencia que se encuentra relacionada con la geología en mayor parte, pero que a su vez puede encontrarse vinculada con los fundamentos básicos de la química, física e incluso las matemáticas para lograr describir con mayor precisión los hechos que observa el especialista en vulcanología.
La tarea de un vulcanólogo no es fácil, aún con los registros históricos y los avances tecnológicos la predicción de la actividad volcánica puede llegar a ser imprecisa, más aún cuando se tiene en mente el factor de riesgo que posee el especialista, ya que muchas vidas dependen de los resultados de su constante análisis.
¿Qué estudia el vulcanólogo?
El vulcanólogo es el especialista que se encarga de estudiar los volcanes, tanto activos como inactivos, con el propósito principal de alertar ante posibles erupciones futuras, de modo que basan su estudio en conceptos geofísicos y geoquímicos que permiten ayudar a comprender todos los aspectos que se encuentran relacionados con la erupción y la actividad de un volcán.
La vulcanología corresponde a una especialidad de la geología, en consecuencia, el estudiante tendrá que cursar una licenciatura en geología con una duración aproximada de 5 años para posteriormente realizar un postgrado en vulcanología, lo que le permitirá ejercer como un especialista en el área.
Un vulcanólogo se encarga del mismo modo de mantener una base de datos con la información de la actividad vulcanica que registre en sus constantes monitoreos, lo que permite a futuros especialistas predecir con mayor certeza la actividad de un volcán en base a los estudios y chequeos previos.
Su función también puede ser delegada a la de promover y compartir información referente a las posibles amenazas volcánicas que posea un país o región determinada.
Su trabajo de recolección de datos es facilitada por una serie de herramientas como; monitores sísmicos, gps, radares, drones y fotografías satélites, por lo que gracias a la observación empírica, análisis químico de los gases, agua y cenizas acompañado de una medición constante de la temperatura, el vulcanólogo puede pronosticar y monitorear la actividad del volcán.